Ruth tiene una niñera muy especial: un robot que sabe hacer casi todo lo necesario para cuidar y divertir a los niños. Pero un día los circuitos del robot se descontrolan y el resultado es una pequeña y regocijante catástrofe doméstica.
Este divertido cuento está lleno de sorpresas y gags intermedios que hacen que los niños lo lean con una sonrisa permanente. Las chispeantes ilustraciones de Gonzalo Izquierdo, que aquí muestra su vena humorística, dotan al cuento de una comicidad visual que se suma al humor de situación sobre el que bascula la historia.
Un cuento divertido, sí, pero que invita a reflexionar sobre si primar los artilugios tecnológicos sobre las relaciones humanas realmente mejora nuestra calidad de vida.
Un aspecto curioso del cuento es que los protagonistas son negros. Los escasos cuentos que se publican protagonizados por personajes de este color tratan sobre temas antirracistas o sobre los problemas del tercer mundo. Nos parece una idea bonita que, por una vez, los niños puedan leer un cuento protagonizado por niños negros que no sea un cuento triste, sino un cuento de risa.
Este cuento ha sido adaptado al colombiano.
Autor: Juan Carlos Chandro.
Ilustraciones: Gonzalo Izquierdo.
Editorial: Pearson/Alhambra.